Las miserias de la vida, están fomentadas justamente por querer saber y con morbosidad la vida difícil o facil de las personas; pero cuando está se cuenta y se tiñe de sangre, no hay descaro ni vergüenza para decorarla con algunos buenos billetes, la vida no tiene precio, la verdad tampoco. Estos reallitys que están en boga en casi medio planeta, están trayendo consecuencias de miseria espiritual, tanto para quien lo hace, como para quien lo mira; el chisme, las mentiras, las intrigas, y todo eso se va calentando y solamente vemos que la violencia se acrecienta y en este caso, terminaron en el cementerio teniendo como víctima la protagonista de tan sórdido y oscuro relato de su vida triste y humillante, a quien le importa la vida de la gente...a la gente chismosa, que no tiene nada que hacer..., aquí el móvil fue la plata, un hombre que no le importo acabar con la vida de la pareja, para tener su dinero...pobre televisión peruana, estamos hartos de tanta basura, tanta violencia, ta...